Resumen:
Las nacionalidades y pueblos indígenas han sido víctimas de la colonización durante décadas. Sus derechos fundamentales a la vida, al territorio donde se asientan y a los recursos naturales; que son sus medios de subsistencia tradicionales giran en torno a sus libertades, las cuales han sido violadas en repetidas ocasiones. Tanto el Marxismo como la Teoría de la Dependencia nos explican la importancia de estas libertades y sobre todo buscan explicar lo que pasa cuando perdemos estas libertades. Las nacionalidades indígenas se encuentran en territorios ricos en recursos naturales lo que ha dado lugar a que sean víctimas de la explotación irresponsable de estos recursos. Las multinacionales y empresas extractivistas en la Amazonía entran a la zona como nuevos colonizadores, quitándole a la gente su tierra y sus recursos; convirtiéndolos en víctimas de la trampa de la pobreza y quitándoles la oportunidad de ser partícipes del desarrollo económico; así lo explica la Teoría de la Dependencia. Solo a partir del siglo XX, los pueblos indígenas empiezan a tener voz y relevancia frente a la comunidad internacional y sus derechos empiezan a respetarse. Como defiende Marx, la comunidad internacional también empieza a aceptar que el hombre está en estrecha relación con la naturaleza y depende de esta para su desarrollo. A nivel nacional, en la última década el Ecuador reconoce que dentro de su población existen distintas nacionalidades las cuales merecen respeto y consideración y se empiezan así a reconocer sus derechos. Estos derechos buscan, como lo propone Marx, defender la autodeterminación de los pueblos mediante el respeto de sus libertades y el reconocimiento de sus etnias y culturas. El trabajo de investigación comprueba a lo largo del mismo la hipótesis planteada que busca demostrar como la entrada de actores externos en la Amazonía y sus prácticas irresponsables ponen en riesgo la supervivencia de los pueblos indígenas. Las violaciones a los derechos humanos de estas poblaciones vulnerables dan lugar a que crezca la preocupación internacional y se proponen así nuevos modelos de desarrollo que presentan muevas formas de progreso inclusivas y responsables con el medio ambiente, respetando así los derechos de las nacionalidades indígenas.