Resumen:
La organización de la vida bajo el sistema socio-económico de tipo capitalista ha traído un sinnúmero de beneficios a las nuevas sociedades asentadas sobre la lógica moderna, ya que ha permitido acumular o aumentar ganancias que aprueban el acceso a mundos casi ilimitados de mercancías y productos, además de un amplio acceso a las varias esferas sociales de servicios. Este sistema ofrece, además, la oportunidad de adentrarse en un mundo industrializado, que brinda una gran variedad de beneficios que superan lo físico. Esto se refiere a nuevos desarrollos de tipo tecnológico.
Sin embargo, no todos los individuos que pertenecen a esta sociedad moderna cuentan con las mismas oportunidades de adherirse a esta nueva organización social. Existe un gran número de individuos que desarrollan su vida bajo factores de desarrollo heterogéneos y desiguales con respecto a los procesos de industrialización. Estos individuos viven, casi por fuera de un mundo moderno. Es así que, junto a otras condiciones, ha surgido el termino de marginalidad.