Resumen:
El periodismo cultural ha sido relegado, poco a poco, por temas que, aparentemente, causan mayor interés en las audiencias. Las noticias relacionadas con el cine, el arte, la pintura, el teatro y la danza generan poca rentabilidad económica para las grandes empresas periodísticas. Por esta razón, los medios cada vez han ido reduciendo el espacio que brindan a la cobertura de este tipo de eventos.
El autor Francisco Rodríguez Pastoriza expone la importancia de la prensa escrita a pesar de que la sociedad ideó métodos y fórmulas de comunicación efectivas al margen de los medios escritos. La prensa ha sido durante mucho tiempo el más respetado de los medios de comunicación y ha impuesto su hegemonía a los restantes. Su legitimación se fundamenta en el poder del hombre alfabetizado sobre la gran masa analfabeta. (Rodríguez, P. 2006)
De forma particular, la prensa escrita ha reducido drásticamente sus lectores debido a la revolución tecnológica, que permite a la audiencia estar informada constantemente y en tiempo real. Por ello, diarios y periódicos han optado por emplear estrategias y recursos enfocados a generar rentabilidad económica para lograr que estas empresas subsistan.
De esta manera, es fácil percatarse que temas como fútbol, crónica roja o noticias light abarcan muchas más páginas en los diarios de todo el mundo. Ese tipo de elementos, cargados de sensacionalismo, morbo y poca profundización, provocan que la audiencia genere expectativa en la continuidad de las notas, que capta mayor atención para la pauta publicitaria y provoca ganancia a la empresa. Así es como géneros periodísticos más elaborados como reportajes y crónicas relacionados con manifestaciones artísticas y culturales han perdido el interés de las masas, y por ello, poco a poco han sido relegados.
La cultura debe ser un fuerte en el acervo de pueblos y naciones. Todas las manifestaciones artísticas que muestren la riqueza de todas las etnias y nacionalidades del país, no solo la cultura oficial. Así como lo mencionó años atrás el suscitador ecuatoriano Benjamín Carrión, quien construyó un ideario nacional para motivar a los ecuatorianos a enorgullecerse de su “pequeña gran patria”.