Resumen:
El hablar sobre el tema de riesgos naturales o antrópicos en el Ecuador es bastante complicado, sobre todo si se considera no sólo la variedad de amenazas a las que se encuentra sumiso el territorio ecuatoriano, sino también los niveles de vulnerabilidad física ambiental y socio económica, agudizados por la falta de una gestión de reducción y mitigación de riesgos, así como de una recuperación posterior.
Para ser más específicos, la preparación y planificación en caso de erupciones volcánicas han sido por años olvidadas y mermadas en el Ecuador. La erupción del año 2006 del volcán Tungurahua, fue considerada por expertos en el tema como una de las más devastadoras en la historia del país. Los efectos de este desastre yacen hasta la fecha y han sido reveladores en cuanto a capacidades y vulnerabilidades.
Las instituciones, organismos estatales, medidas, leyes y acciones emprendidas entre el año 2006 y 2010, sin un apoyo internacional técnico demostraron ser dispersas, confusas y heterogéneas por lo que el actuar estatal en solitario no ha logrado atacar el problema de raíz.
Sin embargo, gracias a iniciativas no gubernamentales, como la del “Proyecto de Recuperación de Medios de vida y Economía Local en la Zona de Influencia del Volcán Tungurahua”, y más específicamente la intervención financiera y técnica en el cantón Cevallos liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la rehabilitación del mismo se ha podido poner en marcha, promoviendo un desarrollo adaptado a la realidad de la zona.A lo largo de este trabajo de investigación, se analizará el rol y acción de respuesta en el Cantón Cevallos de la provincia de Tungurahua, y se insistirá en la homologación institucional para la gestión de riesgos.
Este tema de trabajo ha sido elegido, puesto que se ha considerado que la preparación y planificación en caso de desastres naturales como una erupción volcánica.