Resumen:
El empleo de las lenguas indígenas y el español en las aulas escolares es un
desafío que no ha podido ser resuelto en los años que tiene de funcionamiento
la Educación Intercultural Bilingüe en el Ecuador. Las razones para que esto
sea así no se encuentran solamente en el ámbito educativo y en sus enfoques
teóricos y metodológicos, sino también en los sentidos profundos de las
relaciones que se dan entre la oralidad de las lenguas ancestrales y la escritura
como un fenómeno propio del español.
Partiendo de estas premisas se decidió tomar muestras del habla y la
escritura de un grupo de maestros y alumnos de una escuela bilingüe de la
provincia del Napo, y se las analizó a la luz de enfoques teóricos de análisis del
discurso, pensando en que la explicación a lo que sucede visiblemente en el
ámbito de la Educación Intercultural Bilingüe está atravesado por las relaciones
entre oralidad y escritura. La característica de oralidad de las lenguas
indígenas las determina para sus usos y funciones y las pone en contradicción
con la otra vertiente idiomática de la sociedad ecuatoriana, que es el español.
El análisis que se presenta en este trabajo nos da una panorámica de
ciertos rasgos y características de un dialecto kichwa, así como de los de una
variedad de español, lo que se ponen en relación con el entramado social en el
que se desarrolla la vida cotidiana de los hablantes escogidos para la
investigación. El resultado es una aproximación a lo que podría ser una línea
de análisis que pretende contribuir a explicar las dificultades que tienen los
docentes para impartir sus clases en kichwa (y también en español), al provenir
de una matriz civilizatoria en la que no existieron ni la escritura ni la educación
escolarizada.
Se deja planteada de esta manera la problemática de la adaptación
positiva de las lenguas y culturas ancestrales al sistema educativo del país,
dentro de un marco de respeto a sus características propias y a su derecho a
existir como parte de los orígenes de todos los ecuatorianos.