Resumen:
Actualmente las comunidades indígenas mantienen relaciones colectivas propias para
administrar su vida organizativa, económica, política. La matriz milenaria de esta forma
de organización constituyen los ayllus; en la actualidad la minka y la reciprocidad serían
instituciones pre - incas que dan cuenta de aquello. Sin embargo, en el quehacer diario
organizativo encontramos formas de relación que corresponden al sistema democrático
representativo ecuatoriano. En tal sentido dentro de la comunidad perviven estos dos
sistemas de participación evidentemente con serias dificultades de efectivización real
porque, como se manifiesta en el estudio, la democracia occidental es ajena a las entrañas
comunitarias, mientras que las manifestaciones orgánicas del ayllu están desapareciendo
debido a diferentes conflictos sociales que reflejan la pérdida de identidad cultural y
política.
El planteamiento de los desafíos de la plurinacionalidad, como una condición jurídica
práctica anterior a la interculturalidad, constituye el pilar fundamental para fortalecer las
formas propias orgánicas de los pueblos y nacionalidades, lo que nos permite efectivizar
una democracia participativa, que reconozca las raíces organizativas basada en el
consenso comunal andino como otra forma de ejercer la democracia en los pueblos
indígenas del Ecuador y, por ende, construir una democracia con identidad propia de
raíces históricas milenarias, muy presente en los ayllus, y no solamente la que se
fundamenta en el origen europeo – americano.