Resumen:
Las nuevas disposiciones constitucionales recuperan y fortalecen el rol de la planificación del Estado. Se dispone el ejercicio de los derechos del buen vivir como objetivo primordial de la acción estatal y se define a la planificación y la política pública como instrumentos que garantizan su cumplimiento a favor de todos los ciudadanos y ciudadanas.
El Plan Nacional para el Buen Vivir –PNBV- se posiciona como el instrumento orientador del presupuesto, la inversión pública, el endeudamiento; eje coordinador de las competencias y en general de la acción estatal de los distintos niveles de gobierno. En lo que respecta a la planificación del desarrollo y del ordenamiento territorial, se consagra constitucionalmente como un elemento obligatorio para todos los Gobiernos Autónomos Descentralizados –GAD-. El objetivo 12: Construir un Estado Democrático para el Buen Vivir, consagra la determinación de una gestión territorial institucional de cada nivel de gobierno, que garantice un servicio público eficaz y eficiente.
Los GAD y regímenes especiales tienen competencias exclusivas y concurrentes de planificación para el desarrollo y ordenamiento territorial, coordinadas desde lineamientos y políticas públicas de las entidades rectoras del sector y normativa legal. En este sentido, ahora la planificación garantiza el ordenamiento territorial y es mandato obligatorio para los Gobiernos Autónomos Descentralizados. Los ciudadanos y ciudadanas, colectividades y diversas formas organizativas tienen el derecho y la responsabilidad de participar en todas las fases y espacios de la planificación del desarrollo.
En este contexto, el GAD Municipal de Cascales de la Provincia de Sucumbíos, contrató a la Compañía consultora Agroprecisión, a fin de formular el proceso de Desarrollo y Ordenamiento Territorial. Para este proceso, la consultora desarrolla el uso de tecnologías, estudios y análisis tanto físicos como conceptuales