Resumen:
Fortalecimiento de modos de vida local sostenibles de las comunidades asentadas en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Podocarpus (PNP) y conservación del oso de anteojos en el cantón Palanda provincia de Zamora Chinchipe, pretende proponer alternativas de asociatividad de las comunidades Valladolid y el Porvenir del Carmen – cantón Palanda, a través de propuestas alternativas de producción y manejo integral de los recursos naturales que mejore sus condiciones de vida y favorezca la conservación del oso de anteojos. Para ello la investigación se centró en estas dos comunidades puesto que se encuentran colindando con el PNP donde existen muchas especies endémicas de flora y fauna como el oso de anteojos, animal protegido por la legislación ecuatoriana por el valor ecológico que representa y por ser el único oso de América del sur, convirtiéndolo en una especie endémica y vulnerable según la UICN. Su importancia radica en que es una especie “paraguas” implicando que de esta especie dependen un sinnúmero de especies vegetales y animales debido a que es un dispersador biológico de semillas en los páramos y bosques de neblina. Y es que cada vez el rango de distribución se ve reducido debido a las presiones antropogénicas dadas por las poblaciones y comunidades que viven en zonas cercanas a las áreas protegidas. Estas presiones son principalmente la caza ilegal de la especie que se agudiza con las malas prácticas agropecuarias en estos ecosistemas, ocasionando que el oso este restringido y a que emigre a zonas más bajas en busca de alimento tanto animal como vegetal. Esto ha llevado a los comuneros a cazarlo con fines de lucro como para protección de sus sembríos y animales domésticos, dando como consecuencia la reducción poblacional de la especie. Las dos comunidades en estudio por cuestiones no planificadas han realizado ganadería extensiva en zonas de suelos pobres y al no tener los recursos naturales necesarios para el
sustento los pobladores tienden a invadir tierras del parque ya sea para tala clandestina como para el pastoreo de ganado vacuno. Para ello se empleó la metodología de observación directa y entrevista personal de actores sociales, grupos focales y expertos académicos con la finalidad de recopilar información cualitativa y con ello obtener fortalezas y debilidades de los modos de vida y sostenibilidad de ambas comunidades. Con todo ello se observó que ambas comunidades son netamente ganaderas y que la agricultura se da de modo familiar y en el mejor de los casos comunitarios, además de que al ser dos comunidades netamente mestizas en sus prácticas y saberes ancestrales, están inmersas costumbres de comunidades indígenas con tintes sostenibles. Pero también se recopiló información del manejo de los recursos naturales y que aún con las leyes y sanciones ambientales existe tala y caza ilegal de especies endémicas como el oso de anteojos. A la vez ambas comunidades no explotan el potencial turístico con el que cuentan, mismos que podrían aportar un segundo ingreso neto de recursos económicos a la comunidad y con ello la conservación de los recursos naturales de la zona.