Descripción:
El interés por estudiar la problemática de la interculturalidad surgió de las huellas de
experiencias vivenciales: heridas que no han cicatrizado y que son necesarias resolver
mediante el conocimiento. Tener otro universo simbólico, otras prácticas culturales,
saberes y conocimientos, ha sido suficiente para inferiorizar a las culturas nativas y
calificarlas de “culturas inferiores”, “incivilizadas”, “salvajes”, “bárbaros”, etc. Con esta
lógica de pensamiento, el indígena quedó en el último lugar de la pirámide social. En
muchos casos ni siquiera fue considerado como ser humano.