Descripción:
Esta investigación busca descubrir, usando el concepto de capital social como herramienta de análisis, las formas reales de existencia del capital social de los indígenas pero en un contexto urbano. La migración indígena a las grandes ciudades ha sido un fenómeno compartido en varios países de Latinoamérica, los indígenas migrantes han sabido reproducir su cosmovisión, formas de organización y han activado sus redes de reciprocidad como una estrategia para insertarse en el mercado laboral, en base a una lógica paralela a la del mercado, usando sus recursos sociales para insertarse en el mundo urbano, pero no lo han hecho sin dificultades. Es así que para los indígenas migrantes, la presencia de algún familiar en la cuidad, dentro de un sistema de parentesco ampliado, ha constituido un contacto importante para conseguir trabajo, vivienda, alimentación, entre otros. Los migrantes que llegan a la ciudad, por lo general se integran a la misma actividad laboral que los miembros de la red familiar, constituyéndose la presencia del migrante como un apoyo y no como competencia. Pero este tipo de relación no es una regla, al interior del espacio social, se pueden crear límites que impiden el acceso de nuevos miembros.