Descripción:
Entre los procesos políticos y sociales ocurridos durante las dos últimas décadas en América Latina y el Caribe, dos son de gran trascendencia. De un lado, el desdibujamiento del Estado-Nacional limitado, cada vez más, a funcionar como un aparato burocrático reducido pero eficiente para administrar la inserción y desenvovimiento de las economías nacionales en el espectro de la economía global; y de otro lado, la revitalización de las identidades locales, regionales, étnicas, de los territorios subnacionales, y por tanto el surgimiento de actores que pugnan por nuevas formas de reconocimiento y representación políticas, de redistribución del poder, de los capitales y de la riqueza nacional. El contexto es la apertura externa empujada por la globalización económica y financiera y los cambios en las bases institucionales de la política y la economía nacionales.