Descripción:
El presente trabajo se propone elevar las voces de decenas de niños y niñas menores de cinco años de edad y de sus madres trabajadoras, indígenas y mestizas del mercado San Roque de Quito, a fin de problematizar las discusiones que técnicos, autoridades y funcionarios de los respectivos ministerios (de Educación y de Inclusión Económica y Social) mantienen en torno a la decisión ejecutiva de proteger y educar a la primera infancia. ¿Qué nos dicen ellos y ellas, infantes y adultos, de los modelos educativos que los expertos en la materia diseñan para atender a los grupos más vulnerables de la población?
El mercado San Roque era el espacio idóneo para entender cómo las instituciones educativas del Estado enfrentan las diferencias étnicas y culturales, y cómo los grupos étnicos -las trabajadoras y trabajadores del mercado- indígenas y mestizos, perciben los modelos de las instituciones educativas que el Estado allí ha establecido, para atender a sus hijos en edad preescolar. La presencia de estos centros educativos en el escenario del mercado permitiría observar cómo actúa el poder frente a la diversidad cultural, de acuerdo al lugar que se ocupa en ese campo social (Roseberry, 2000; Bourdieu, 2001) étnicamente diverso.