Descripción:
Este libro hace referencia al sistema de sígnos del lenguaje y la difusión de su uso para algunos antropólogos como Marvin Harris el hecho que marca el acelerado distanciamiento entre el ser humano y los animales. Nadie nace sabiendo un idioma, aprende luego de poco tiempo de nacido aquel que se habla en su entorno más cercano. En todo idioma
hay un contenido semántico relacionado con el significado de las palabras en torno al cual debe haber consenso en el grupo, pero hay también pautas para su pronunciación y el ordenamiento, pues un idioma no se limita a una colección de palabras con su sentido. En los albores de la sistematización de la educación, en la Edad Media, el Trivium se centraba en el adecuado uso del
lenguaje mediante su ordenamiento, la gramática, los medios para llegar a los demás con mayor éxito en la persuasión, la retórica y el sistema de argumentación coherente, la dialéctica. Los seres humanos no podemos prescindir del lenguaje, ni siquiera imaginarnos qué ocurriría si desapareciera, siendo parte esencial de él el ordenamiento que responde a diferentes propósitos.